Oraciones
El mantra de 100 sílabas de Buda Vajrasatva:
OM VAJRA SATTO SAMAYA, MANU PALAYA, VAJRA SATTO, TENO PATTITA, DRIDHO ME BHAUA, SUTO KAYO MEBHAUA, SUPO KAYO ME BHAUA, ANURAKTO ME BHAUA, SARVA SIDDHI ME PRAYATZSA, SARVA KARMA SUTZSA ME, TZSITAM SHRIYAM KURU HUM, HA HA HA HA HO BHAGAVEN, SARVA TATHAGATA, VAJRA MA ME MUNTSA, VAJRA BHAUA, MAHA SAMAYA SATTO AH HUM PHET
OM VAJRA SATTO SARVA SIDDHI HUM
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Oración liberadora
ALABANZA A BUDA SHAKYAMUNI
Oraciones por la paz en el mundo
La persona que dirige las oraciones lee la siguiente introducción:
Hemos de saber que estimar a los demás es el mejor método para que reine la paz en el mundo en general y para cultivar nuestra paz mental en particular.
Si todos rezamos con sinceridad para aprender a estimar a los demás, gracias al poder de estas oraciones poco a poco nos amaremos realmente los unos a los otros. Entonces reinarán siempre la paz y la felicidad pura y duradera en todo el mundo. Recordando esto recitamos las siguientes oraciones al mismo tiempo que nos concentramos en su significado:
Para alcanzar la paz interior suprema, la iluminación,
presento excelentes ofrendas a los seres sagrados,
–los seres iluminados de las diez direcciones
y la asamblea de Bodhisatvas–.
Todas las flores y frutos que existen
y todas las diferentes clases de medicinas;
todas las joyas que hay en el mundo
y todas las aguas puras y refrescantes;
montañas de joyas, arboledas
y lugares tranquilos y alegres;
árboles celestiales adornados con flores
perfumes procedentes de los reinos celestiales,
incienso, árboles que colman todos los deseos y árboles de joyas;
cosechas que no necesitan cultivo
y todos los ornamentos propios de ser ofrecidos;
lagos y estanques adornados con lotos,
y el melodioso sonido de los gansos salvajes;
todo aquello que no tiene dueño
en todos los mundos, infinitos como el espacio;
visualizo todo esto y lo ofrezco con el debido respeto
a los seres supremos, los Budas y Bodhisatvas.
¡Oh, Seres Compasivos!, sagrados objetos de ofrecimiento,
pensad en mí con bondad y aceptad estas ofrendas.
Con la intención de alcanzar
la meta última y suprema,
que es incluso superior a la gema que colma todos los deseos,
he de estimar siempre a todos los seres.
Cuando me relacione con los demás,
he de considerarme la persona menos importante,
y con una intención pura,
estimarlos como seres supremos.
He de examinar mi continuo mental en todas mis acciones,
y en cuanto surja el engaño de la estimación propia
que me conduzca a mí o a los demás a actuar de manera inapropiada,
he de oponerme a él con firmeza y evitarlo.